domingo, 2 de marzo de 2014

SEMANA 5: del 24 al 28 de febrero

Ya llevo un mes en el IES Pedro Ibarra Ruiz y he de reconocer que está siendo una experiencia muy gratificante, donde estoy aprendiendo muchísimo gracias a todo el departamento de Tecnología, compuesto por el equipo humano: Juan de Dios González (mi tutor), Susana Balart, Isabel Martínez y Paco Sánchez. De todos ellos extraigo algo interesante, y desde aquí les doy las gracias por el trato que nos están dando.

Por otro lado, y como era de esperar, admito que está siendo algo difícil llevar a la práctica toda esa teoría aparentemente perfecta que estudiamos durante el primer semestre del Máster. Parecía mágica y fácilmente ejecutable, y aunque es cierto que ayuda en determinadas ocasiones, hace falta muchísima experiencia para llevarla a la práctica con un éxito adecuado. Estoy viviendo de primera mano lo que es impartir una misma materia a dos grupos diferentes, y comprobar resultados muy distintos; habiendo empleado (creo) una misma metodología y un mismo sistema de reglas. Y es que lo que funciona para unos, es insuficiente para otros; lo que es un éxito a una hora, queda corto algo más tarde; y así todo. Pero bien, eso es, precisamente, lo que me está enganchando, ese reto continuo que tienes cada día ante esas pequeñas "personitas" dispuestas (o no) a aprender. Para aquellos que piensan que ser profesor es una monotonía, o que debe ser algo aburrido porque siempre dan los mismos contenidos, opino que es un tremendo error, y que de ti depende que se convierta en una de las profesiones más interesantes y gratificantes. 

La semana pasada os conté que habíamos preparado una actividad con un palo de escoba y un juego de pesas para que el alumno experimentara en primera persona lo que es una palanca, utilizando su cuello como punto de apoyo. Fue mucha la ilusión que pusimos y las expectativas creadas, pero, por mucho que me pese, creo que no salió todo lo bien que esperábamos; sobre todo, cuando te das cuenta de repente, que ha funcionado más la ocurrencia de sacar una escoba para explicar lo mismo, como pasó en la clase de 1º B el pasado lunes. Pero bien, a eso es a lo que me refería antes, ¡no hay que parar de innovar! Además, he utilizado una aplicación interactiva para explicar la parte de "Poleas y polipastos" y creo que ha facilitado mucho las cosas, pude comprobar cómo despertó en ellos el interés, y cómo aprendieron a través del juego. Os muestro unas imágenes.
"Palancas": Ejercicio-ejemplo con escoba con 1º B y "Poleas y polipastos": Aplicación interactiva con 1º C

El miércoles tuve que sustituir a mi compañera Marina e inauguré "Poleas y polipastos" con su grupo de 1º A. Fue una nueva oportunidad para experimentar, comparar y sacar conclusiones. Salí muy reconfortado, pero claro, es que es un grupo que facilita mucho las clases. En cuanto al resto de cursos, es cierto que los tenemos un poco abandonados y cada vez entramos a menos porque los 1º de ESO están absorbiendo todo nuestro tiempo. No obstante, ese mismo día pude comprobar lo avanzado que llevan el proyecto los alumnos de 4º de PDC. Están haciendo una puerta corredera, ¿queréis verla? Aquí tenéis unas fotos.
4º PDC: Proyecto "puerta corredera"

Otra actividad que me gustaría resaltar es la asistencia al curso de formación del profesorado. Empezó el pasado jueves y tiene como objetivo la preparación para el nivel B1/B2 de inglés. Las clases tienen lugar en una de las aulas del propio centro y hay inscritos unos 16 profesores. Nosotros fuimos de oyentes, pero tuvimos la oportunidad de participar e incluso hacer la prueba de nivel con ellos, donde dicho sea de paso, pude comprobar que las clases de inglés a las que asisto semanalmente están sirviendo para algo.

¡Ah, se me olvidaba comentarlo otra vez!, el centro funciona con SGD (Sistema de Gestión de Datos) y la verdad es que el uso de los "tamagotchi" (como ellos lo llaman) me parece un sistema muy útil para el control tanto de la asistencia, como de la actitud del alumno en clase. Cada profesor tiene el suyo personal con el registro de todos los alumnos de cada uno de sus grupos. Aunque al principio lo veía como algo raro, fruto del desconocimiento y la inexperiencia, clase a clase me he ido soltando. De hecho, el otro día fui yo directamente el que tras finalizar la clase, pude dejar el "tamagotchi" de Paco Sánchez en el panel general de la sala de profesores, y ver cómo las faltas y amonestaciones del día fueron transfiriéndose a la base de datos.

¡A ver cómo se presenta la próxima semana!

No hay comentarios: